¿DEBERES?

Hoy vamos a hablar sobre un tema que genera mucho debate: en vacaciones, ¿deberes sí, o deberes no?

Como sabemos, en verano los alumnos reciben miles de fichas para hacer deberes con el supuesto objetivo de que no pierdan el hábito durante las vacaciones. Algunos docentes piensan que no es un hábito y que no son necesarios ya que lo que necesitan los niños es jugar, divertirse con otros niños, con los padres, etc.

Pero hay otros docentes que piensan que sí son necesarios ya que explica que las fichas recomendadas por los maestros hacen que favorezca el rendimiento a la vuelta de vacaciones para que así les cueste menos empezar, se adapte mejor y puedan seguir el ritmo de clase.

El objetivo es que los niños no estén todo el verano sin hacer absolutamente nada y que al comienzo de curso se les haga menos ‘cuesta arriba’.

Para el especialista Manuel Antonio Fernández es importante que el niño no tenga el cerebro "quieto" durante el verano por lo que considera que el niño debe hacer deberes pero no necesariamente todo el verano. La realización de deberes permite entender mejor los conceptos aprendidos durante el curso y facilita la entrada al curso siguiente. Para hacer deberes, los niños necesitan estar atentos, quietos y tener paciencia. Si no hace esto durante las vacaciones, «necesitarán comenzar de cero a la vuelta y nos podemos encontrar con dificultades de adaptación».

En definitiva «Una cosa es hacer actividades de forma relajada y divertida, y otra, pasar el verano haciendo deberes. Hay tiempo para todo pero necesita organización y planificación por parte de los padres».